mi manera de hacer los caracoles no es muy diferente a esta recopilación que os dejo aquí, pero yo le añado dos condimentos que creo que marcan la diferencia, en lugar de la cayena le añado Chile mexicano, y por otro lado doy un toque del norte añadiéndole pulpa de pimiento choricero, y primero los cuezo con una cebolla y pimienta, luego tiro ese agua y los cuezo otra vez con los condimentos.
Cabrillas en salsa (Emilio Almagro) http://elbocaitoblogcocina.blogspot.com/2008/09/cabrillas-en-salsa-emilio-almagro.html
Cabrillas en salsa (Emilio Almagro)
En primer lugar debemos saber si son de granja o son silvestres pues si son silvestres las pondremos en ayuno dos días para que no amarguen
Limpiar en abundante agua con un poco de sal para eliminar la baba y la suciedad de estas.
Poner las cabrillas en una cacerola alta con agua que las cubra.Ponerlas a hervir con el agua desde fria a fuego lento para que salgan y no se esconda el bicho.Poner alto el fuego cuando vaya a arrancar a hervir. Acompañar de una muñequilla con especias de caracoles y un diente de ajo con cascara.
Una vez hiervan desespumar bien para eliminar todas las impurezas.
Hervir durante media hora y reservarlas.
Elaboramos un sofrito compuesto por una cabeza de ajo pelada,pan frito.Todo para un majado.Añadir pimentón dulce con cuidado de que no se queme.Aplacar con dos buenos cazos de salsa de tomate frito.
Pasar por la turmix y añadir a las cabrillas previamente cocidas.
Hervir durante media hora,desespumar de nuevo y sazonar y poner a punto de sal.
Espero que os gusten.
P.D. Acompañar con un bollo de pan como mínimo.
Cabrillas de Lebrija en salsa de tomate (Sevilla)
05/11/2008
ATD
http://www.andaluciaturismodigital.com/noticia.asp?idcontenido=7676
Lebrija, Sevilla |
Lebrija está situada en la Comarca del Bajo Guadalquivir, en la provincia de Sevilla. Su término municipal se extiende por las Marismas del río Guadalquivir hasta la Campiña, ocupando una superficie de 369 kilómetros cuadrados en el suroeste de la provincia sevillana. Esta localidad se encuentra estratégicamente situada en el centro de las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, de la comunidad autónoma de Andalucía.
Su cocina dispone de exquisitos platos que se circunscriben al entorno de la comarca del Bajo Guadalquivir y entre ellos, destaca especialmente los caracoles, toda una industria como ya refleja el siguiente texto de los años sesenta: “La antigua y típica industria lebrijana de los caracoles está en auge, de todos los lados se demandan estos pequeños sabrosos que criados en tierras de mar y salero, destacan entre los suyos por estar siempre “en su punto”. Si bien los caracoles adornan tantas tierras, sólo en ésta adquieren el peculiar sabor marisquero que le dan estas marismas bañadas y sazonadas por el Gualdalquivir, las sales de esta agua alimentan la tierra de la que se nutren sus caracoles que más tarde dejarán en el paladar del afortunado degustador un sabor exquisito.” (Mario Fuentes Aguilar - Años 60) Las maneras de preparar este exquisito producto son infinitas, tantas como la imaginación permita. Pero además de los caracoles, destacan otros platos como ajo lebrijano, la puchera o las habas corchas.
Cabrillas en salsa de tomate de Lebrija |
Ingredientes:
• 1 kg de cabrillas de Lebrija
• 1 cabeza de ajo (cocción)
• 1 guindilla
• 1/2cucharada de comino
• 1/2 cucharada de cilantro
• 1/2 cucharada de pimienta negra
• 1 ramita de hierbabuena
• 1 ramita de hinojo
• 1 cebolla gorda
• 5 dientes de ajo (sofrito)
• 2 pimientos
• 1 Kg de tomates
• Sal gorda
• 2 hojas de laurel
• 1 vaso de vino fino
• 1vaso de aceite de oliva
• 2 rebanadas de pan
• Taquitos de jamón ibérico
Preparación:
Del guiso
1. A las cabrillas hay que dejarlas dos días ayunando.
2. Lavarlas muy bien con un poco de sal.
3. Ponerlas a fuego muy lento en una olla con agua fría.
4. Cuando tengan la gaita fuera, subirle el fuego y, a continuación, espumarlas.
5. Cuando estén espumadas, añadirle las especias en una muñequilla, y la cabeza de ajo, y aproximadamente en unos 30 minutos de cocción las tendremos listas.
De la salsa
1. En un perol añadir el aceite de oliva, los ajos y el pan.
2. Sacar el pan y los ajos y hacer un majao en el mortero.
3. Añadir la cebolla, los pimientos, el tomate y la sal para el sofrito.
4. Cuando esté el tomate frito, se le añaden las cabrillas, el majao, el laurel, el vino, los taquitos de jamón y un poco de caldo de las cabrillas.
5. En unos 30 minutos, aproximadamente, tendremos lista esta receta típica de
la tierra.
http://www.petitchef.es/recetas/caracoles-y-cabrillas-fid-290441
Una de las cosas que me encanta de los caracoles es que llegan en una época feliz. En los meses de mayo y junio, cuando empieza a ser común en Andalucía sentarse por las noches en las terrazas, se prodiga en las pizarras de los bares la frase: HAY CARACOLES. Así que suele ser un rito pedirlos con una cerveza muy fría en esta época en que se acerca el veranito.
Mejor sera conocer un poco a estos riquisimos vecinos.
En la Edad Media los caracoles eran consumidos frecuentemente, una de las razones era que "esta carne no rompía ni infringía la abstinencia cuaresmal". En esa época se comían los caracoles fritos con aceite y cebolla, en brochetas o hervidos. En algunos monasterios europeos llegó a ser un plato habitual.
Hay diversas y variadas referencias a los caracoles en la bibliografía gastronómica antigua, siendo unas de las primeras alusiones, lo aparecido en el ?Libro del arte de cocina? publicado en 1614 por Diego Granado en el que ya se daban detalladas instrucciones de cómo limpiar, purgar y conservar los caracoles así como prepararlos fritos y guisados.
Ya en el siglo XX en la mayoría de los libros publicados aparecen recetas de caracoles.
Hoy en día el consumo de caracoles en nuestro país es un plato típico asociado a ciertas festividades y plato de lujo en restaurantes especializados.
Hay unos dichos populares que nos dicen: ?Caracoles sin picante, no hay quien los aguante? o ?A caracoles picantes vino abundante?
Hay mucha gente que está dispuesta a participar en una caracolada pero de comensales, y cuando preguntan quién los prepara todos se miran pues creen que es un plato tedioso largo y complicado, pero nada más lejos de la realidad. Sabiendo cómo hacerlo es un trabajo limpio y sencillo, un poco largo, pero si se prepara la víspera tendrá un plato estupendo.Básicamente hay que purgar, limpiar y engañar a los caracoles
LA PURGA DE LOS CARACOLES
Los caracoles se alimentan de las hierbas y plantas que encuentran a su paso, que les proporcionan sabor y, a veces, elementos nocivos para el hombre. De ahí, la necesidad de someterlos a un ayuno durante un par de semanas antes de consumirlos. Durante este período el molusco forma un tapón y se aísla viviendo en hibernación durante largas etapas, consumiendo los restos de comida que quedan en su intestino.
Para guardarlos los podéis meter en una red y colocarlos en cualquier sitio de vuestra casa donde haya sombra y buena ventilación.
LA LIMPIEZA DE LOS CARACOLES
Existen ideas muy equivocadas sobre la manera de limpiar los caracoles. Es un error, que se encuentra incluso en libros clásicos de cocina, purgarlos con sal, vinagre, mezclas de limón y vinagre, etc.
Ante tan violenta agresión, el pobre animal reacciona segregando moco abundante, hasta quedar agotado y macilento (aspecto: mustio, decaído, flaco, triste). Probad a lavarlos sólo con agua abundante varias veces y veréis la diferencia.
De todas formas cada uno puede limpiarlos como mejor crea conveniente. Una de las formas es colocar los caracoles en un barreño perforando con la punta de un cuchillo o con la mano, el tabique de la concha de aquellos que la tuvieran. A continuación se agregan tres puñados de sal gorda por cada 60 caracoles, un vaso de vinagre y otro de agua tibia. Se dejan así durante un tiempo, removiéndolos de vez en cuando con el mango de una cuchara de madera para que suelten bien la tierra y la baba que les queda. Luego tirar el agua y añadir de nuevo agua fría hasta llenar el recipiente donde están, removiendo de nuevo los caracoles para que se limpien bien. Se seguirá cambiando el agua, tantas veces como sea necesario, removiéndolos continuamente, hasta que no quede la menor señal de baba.
Después uno a uno los vais pasando a una cazuela, observando previamente que los que andan, se mueven o asoman los cuernos están vivos y los que no; hay que tirarlos a la basura, puesto que están muertos.
Para los que no les guste limpiar los caracoles, ¡estáis de suerte!, ya se venden en los comercios habituales caracoles en lata, limpios, purgados y precocidos, que sólo necesitan un breve hervor con la salsa. Aunque son caros, ahorran mucho tiempo. Pero... ni se os ocurra comprarlos congelados.
ENGAÑAR A LOS CARACOLES
Existen varios métodos de engañar a los caracoles, los más utilizados son los siguientes:
MÉTODO I :
Poner los caracoles en una cazuela y añadir agua fría hasta que los cubra en su totalidad y algo más, colocarlos a fuego muy... muy bajo, pues si la llama está muy viva no se les podrá engañar.
Cuando veáis que han sacado los ?cuernos? fuera del caparazón, subir el fuego, el agua comenzará a llenarse de espuma, la vais quitando con una espumadera. Cuando el agua esté muy sucia, ponéis los caracoles en un colador, los saláis al gusto y los colocáis en otra cazuela con agua muy caliente nueva, para que sigan hirviendo durante 15 ó 20 minutos más.
A esta última agua se puede añadir un buen ramillete de hierbas aromáticas compuesto por mejorana, hinojo, menta, hierbabuena,etc., para darles cierto sabor, aunque conviene recordar que los caracoles toman con dificultad el sabor de los elementos que cuecen con ellos. Esta agua se puede guardar para su posible utilización según la receta a realizar.
MÉTODO II :
Después de dejar ayunar a los caracoles, lavarlos con abundante agua tantas veces como fuera necesario para que echen toda la tierra y babas.
Una vez limpios, ponerlos en un perol grande lleno de agua hasta el borde y cubrir éste con un plástico cerrándolo herméticamente, dejándolos hasta el día siguiente, así, los caracoles se ahogan sacando el cuerpo fuera. Una vez muertos, darles un hervor en dos o tres aguas hasta que ésta salga limpia sin babas.
MÉTODO III :
Los caracoles también se suelen engañar con bastante facilidad poniéndolos en una cazuela grande, pero no muy onda, completamente llena de agua caliente y expuestos al sol o a una luz fuerte.
Para que no se escapen se rodea el borde de la cazuela con sal húmeda, a modo de barrera infranqueable que los más osados tocan y repelen inmediatamente. Así se ven obligados a ahogarse ya que no pueden soportar ni la sal, ni la inmersión prolongada sin respirar.
Dejar que ellos mismos se ahoguen durante 1 hora aproximadamente. Después deben hervir durante otra media hora antes de pasarlos a la olla.
Recordad que un tiempo de cocción más prolongado o de adaptación a una receta concreta no les perjudicará en absoluto.
CARACOLES CON POLEO
INGREDIENTES
- 2 Kg. de caracoles.
- 4 cabezas de ajos,una cebolla,un tomate,un pimiento.
- Poleo,hierbabuena.
- Gindilla.
- 1 bolsita de especias: comino, cilantro y pimienta negra
- Sal
PREPARACIÓN
Hay muchas maneras de preparar los caracoles, pero todas deben partir de una preparación previa y una prolongada cocción.
Los caracoles una vez escurridos se colocan en una olla amplia, añadiendo el ajo, la cebolla, el tomate, el pimiento, la guindilla (al gusto), la sal,el poleo y una ?muñequilla? con unos 10 gr. de especias para dejar cocer. Probar de sal y rectificar si hace falta.
Hervir a fuego normal unos 10 ó 15 minutos. Ahora es cuando podéis añadir la hierbabuena
Dejar hervir bastante tiempo hasta que se vea el caldo oscuro.
NOTAS
Esta receta es ideal para hacer con caracoles pequeños.
Se sirven en pequeños vasos o cuenquitos de cristal, con un recipiente al lado para echar las cáscaras. Después te puedes beber el caldo. Suelen poner unos palillos para que saques al bicho, pero casi nunca hace falta porque el desdichado (o desdichada, que ellos/as son ambas cosas) suele morir asomado a la puerta de casa.
Cabrillas en Salsa de tomate
INGREDIENTES:
1 kg de cabrillas.
1 cabeza de ajo (cocción)
Especias:
- 1 guindilla
- 1/2cucharada de comino
- 1/2 cucharada de cilantro
- 1/2 cucharada de pimienta negra
1 ramita de hierbabuena
1 ramita de hinojo
1 cebolla gorda
5 dientes de ajo (sofrito)
2 pimientos
1 Kg de tomates
- Sal gorda
2 hojas de laurel
1 vaso de vino fino
1 vaso de aceite de oliva
2 rebanadas de pan
- Taquitos de jamón ibérico
ELABORACIÓN:
Del guiso
1° A las cabrillas hay que dejarlas dos días ayunando.
2° Lavarlas muy bien con un poco de sal.
3° Ponerlas a fuego muy lento en una olla con agua fría.
4° Cuando tengan la cabeza fuera, subirle el fuego y, a continuación, espumarlas.
5° Cuando estén espumadas, añadirle las especias en una muñequilla, y la cabeza de ajo, y aproximadamente en unos 30 minutos de cocción las tendremos listas.
De la Salsa
1° En un perol añadir el aceite de oliva, los ajos y el pan.
2° Sacar el pan y los ajos y hacer un majao en el mortero.
3° Añadir la cebolla, los pimientos, el tomate y la sal para el sofrito.
4° Cuando esté el tomate frito, se le añaden las cabrillas, el majao, el laurel, el vino, los taquitos de jamón y un poco de caldo de las cabrillas.
5° En unos 30 minutos, aproximadamente, tendremos lista esta receta típica de nuestra tierra.
Una de las cosas que me encanta de los caracoles es que llegan en una época feliz. En los meses de mayo y junio, cuando empieza a ser común en Andalucía sentarse por las noches en las terrazas, se prodiga en las pizarras de los bares la frase: HAY CARACOLES. Así que suele ser un rito pedirlos con una cerveza muy fría en esta época en que se acerca el veranito.
Mejor sera conocer un poco a estos riquisimos vecinos.
En la Edad Media los caracoles eran consumidos frecuentemente, una de las razones era que "esta carne no rompía ni infringía la abstinencia cuaresmal". En esa época se comían los caracoles fritos con aceite y cebolla, en brochetas o hervidos. En algunos monasterios europeos llegó a ser un plato habitual.
Hay diversas y variadas referencias a los caracoles en la bibliografía gastronómica antigua, siendo unas de las primeras alusiones, lo aparecido en el ?Libro del arte de cocina? publicado en 1614 por Diego Granado en el que ya se daban detalladas instrucciones de cómo limpiar, purgar y conservar los caracoles así como prepararlos fritos y guisados.
Ya en el siglo XX en la mayoría de los libros publicados aparecen recetas de caracoles.
Hoy en día el consumo de caracoles en nuestro país es un plato típico asociado a ciertas festividades y plato de lujo en restaurantes especializados.
Hay unos dichos populares que nos dicen: ?Caracoles sin picante, no hay quien los aguante? o ?A caracoles picantes vino abundante?
Hay mucha gente que está dispuesta a participar en una caracolada pero de comensales, y cuando preguntan quién los prepara todos se miran pues creen que es un plato tedioso largo y complicado, pero nada más lejos de la realidad. Sabiendo cómo hacerlo es un trabajo limpio y sencillo, un poco largo, pero si se prepara la víspera tendrá un plato estupendo.Básicamente hay que purgar, limpiar y engañar a los caracoles
LA PURGA DE LOS CARACOLES
Los caracoles se alimentan de las hierbas y plantas que encuentran a su paso, que les proporcionan sabor y, a veces, elementos nocivos para el hombre. De ahí, la necesidad de someterlos a un ayuno durante un par de semanas antes de consumirlos. Durante este período el molusco forma un tapón y se aísla viviendo en hibernación durante largas etapas, consumiendo los restos de comida que quedan en su intestino.
Para guardarlos los podéis meter en una red y colocarlos en cualquier sitio de vuestra casa donde haya sombra y buena ventilación.
LA LIMPIEZA DE LOS CARACOLES
Existen ideas muy equivocadas sobre la manera de limpiar los caracoles. Es un error, que se encuentra incluso en libros clásicos de cocina, purgarlos con sal, vinagre, mezclas de limón y vinagre, etc.
Ante tan violenta agresión, el pobre animal reacciona segregando moco abundante, hasta quedar agotado y macilento (aspecto: mustio, decaído, flaco, triste). Probad a lavarlos sólo con agua abundante varias veces y veréis la diferencia.
De todas formas cada uno puede limpiarlos como mejor crea conveniente. Una de las formas es colocar los caracoles en un barreño perforando con la punta de un cuchillo o con la mano, el tabique de la concha de aquellos que la tuvieran. A continuación se agregan tres puñados de sal gorda por cada 60 caracoles, un vaso de vinagre y otro de agua tibia. Se dejan así durante un tiempo, removiéndolos de vez en cuando con el mango de una cuchara de madera para que suelten bien la tierra y la baba que les queda. Luego tirar el agua y añadir de nuevo agua fría hasta llenar el recipiente donde están, removiendo de nuevo los caracoles para que se limpien bien. Se seguirá cambiando el agua, tantas veces como sea necesario, removiéndolos continuamente, hasta que no quede la menor señal de baba.
Después uno a uno los vais pasando a una cazuela, observando previamente que los que andan, se mueven o asoman los cuernos están vivos y los que no; hay que tirarlos a la basura, puesto que están muertos.
Para los que no les guste limpiar los caracoles, ¡estáis de suerte!, ya se venden en los comercios habituales caracoles en lata, limpios, purgados y precocidos, que sólo necesitan un breve hervor con la salsa. Aunque son caros, ahorran mucho tiempo. Pero... ni se os ocurra comprarlos congelados.
ENGAÑAR A LOS CARACOLES
Existen varios métodos de engañar a los caracoles, los más utilizados son los siguientes:
MÉTODO I :
Poner los caracoles en una cazuela y añadir agua fría hasta que los cubra en su totalidad y algo más, colocarlos a fuego muy... muy bajo, pues si la llama está muy viva no se les podrá engañar.
Cuando veáis que han sacado los ?cuernos? fuera del caparazón, subir el fuego, el agua comenzará a llenarse de espuma, la vais quitando con una espumadera. Cuando el agua esté muy sucia, ponéis los caracoles en un colador, los saláis al gusto y los colocáis en otra cazuela con agua muy caliente nueva, para que sigan hirviendo durante 15 ó 20 minutos más.
A esta última agua se puede añadir un buen ramillete de hierbas aromáticas compuesto por mejorana, hinojo, menta, hierbabuena,etc., para darles cierto sabor, aunque conviene recordar que los caracoles toman con dificultad el sabor de los elementos que cuecen con ellos. Esta agua se puede guardar para su posible utilización según la receta a realizar.
MÉTODO II :
Después de dejar ayunar a los caracoles, lavarlos con abundante agua tantas veces como fuera necesario para que echen toda la tierra y babas.
Una vez limpios, ponerlos en un perol grande lleno de agua hasta el borde y cubrir éste con un plástico cerrándolo herméticamente, dejándolos hasta el día siguiente, así, los caracoles se ahogan sacando el cuerpo fuera. Una vez muertos, darles un hervor en dos o tres aguas hasta que ésta salga limpia sin babas.
MÉTODO III :
Los caracoles también se suelen engañar con bastante facilidad poniéndolos en una cazuela grande, pero no muy onda, completamente llena de agua caliente y expuestos al sol o a una luz fuerte.
Para que no se escapen se rodea el borde de la cazuela con sal húmeda, a modo de barrera infranqueable que los más osados tocan y repelen inmediatamente. Así se ven obligados a ahogarse ya que no pueden soportar ni la sal, ni la inmersión prolongada sin respirar.
Dejar que ellos mismos se ahoguen durante 1 hora aproximadamente. Después deben hervir durante otra media hora antes de pasarlos a la olla.
Recordad que un tiempo de cocción más prolongado o de adaptación a una receta concreta no les perjudicará en absoluto.
CARACOLES CON POLEO
INGREDIENTES
- 2 Kg. de caracoles.
- 4 cabezas de ajos,una cebolla,un tomate,un pimiento.
- Poleo,hierbabuena.
- Gindilla.
- 1 bolsita de especias: comino, cilantro y pimienta negra
- Sal
PREPARACIÓN
Hay muchas maneras de preparar los caracoles, pero todas deben partir de una preparación previa y una prolongada cocción.
Los caracoles una vez escurridos se colocan en una olla amplia, añadiendo el ajo, la cebolla, el tomate, el pimiento, la guindilla (al gusto), la sal,el poleo y una ?muñequilla? con unos 10 gr. de especias para dejar cocer. Probar de sal y rectificar si hace falta.
Hervir a fuego normal unos 10 ó 15 minutos. Ahora es cuando podéis añadir la hierbabuena
Dejar hervir bastante tiempo hasta que se vea el caldo oscuro.
NOTAS
Esta receta es ideal para hacer con caracoles pequeños.
Se sirven en pequeños vasos o cuenquitos de cristal, con un recipiente al lado para echar las cáscaras. Después te puedes beber el caldo. Suelen poner unos palillos para que saques al bicho, pero casi nunca hace falta porque el desdichado (o desdichada, que ellos/as son ambas cosas) suele morir asomado a la puerta de casa.
Cabrillas en Salsa de tomate
INGREDIENTES:
1 kg de cabrillas.
1 cabeza de ajo (cocción)
Especias:
- 1 guindilla
- 1/2cucharada de comino
- 1/2 cucharada de cilantro
- 1/2 cucharada de pimienta negra
1 ramita de hierbabuena
1 ramita de hinojo
1 cebolla gorda
5 dientes de ajo (sofrito)
2 pimientos
1 Kg de tomates
- Sal gorda
2 hojas de laurel
1 vaso de vino fino
1 vaso de aceite de oliva
2 rebanadas de pan
- Taquitos de jamón ibérico
ELABORACIÓN:
Del guiso
1° A las cabrillas hay que dejarlas dos días ayunando.
2° Lavarlas muy bien con un poco de sal.
3° Ponerlas a fuego muy lento en una olla con agua fría.
4° Cuando tengan la cabeza fuera, subirle el fuego y, a continuación, espumarlas.
5° Cuando estén espumadas, añadirle las especias en una muñequilla, y la cabeza de ajo, y aproximadamente en unos 30 minutos de cocción las tendremos listas.
De la Salsa
1° En un perol añadir el aceite de oliva, los ajos y el pan.
2° Sacar el pan y los ajos y hacer un majao en el mortero.
3° Añadir la cebolla, los pimientos, el tomate y la sal para el sofrito.
4° Cuando esté el tomate frito, se le añaden las cabrillas, el majao, el laurel, el vino, los taquitos de jamón y un poco de caldo de las cabrillas.
5° En unos 30 minutos, aproximadamente, tendremos lista esta receta típica de nuestra tierra.
CARACOLES EN SALSA PICANTE (Al gusto del Sr.D.)
Enviado el 29/01/2009 07:00:00 Para LA COCINA DE LECHUZA (Ver su página)
Seguro que much@s de vosotr@s sabéis que mi pinche-fotografo es conocido en el mundo blogueril por el Sr.D. gracias al compañero Josemari del blog Cocinar para los amigos.
Al Sr. D. le gustan mucho las salsas picantes, Yo sin embargo, escapo de ellas; me sientan fatal. Así que ni corto ni perezoso, se plantó en la cocina con un buen lote de caracoles que acababa de comprar y muy amablemente me pidió que le dejase expresarse con una receta a través de mi blog.
Por supuesto, yo soy muy obediente, "ahuequé el ala" y me dispuse a esperar en las trincheras mientras en mi cocina se libraba una pequeña batalla( al menos eso parecía cuando el Sr. D. acabó de preparar los caracoles....)
CARACOLES EN SALSA PICANTE
Ingredientes:
300 grs. caracoles (congelados)
100 grs. de jamón serrano
100 grs. de chorizo picante
100 grs. de bacon ahumado
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
2 guindillas
perejil
1/2 litro de salsa de tomate frito
1/2 vasito de vino Alvariño
romero
tomillo
orégano
En una cacerola baja, puso un par de cucharadas de aceite y empezó a pochar la cebolla y el ajo picaditos. Añadió el jamón, el chorizo, el perejil, el romero. el tomillo y el orégano y las dos guindillas.
Al Sr. D. le gustan mucho las salsas picantes, Yo sin embargo, escapo de ellas; me sientan fatal. Así que ni corto ni perezoso, se plantó en la cocina con un buen lote de caracoles que acababa de comprar y muy amablemente me pidió que le dejase expresarse con una receta a través de mi blog.
Por supuesto, yo soy muy obediente, "ahuequé el ala" y me dispuse a esperar en las trincheras mientras en mi cocina se libraba una pequeña batalla( al menos eso parecía cuando el Sr. D. acabó de preparar los caracoles....)
CARACOLES EN SALSA PICANTE
Ingredientes:
300 grs. caracoles (congelados)
100 grs. de jamón serrano
100 grs. de chorizo picante
100 grs. de bacon ahumado
1 cebolla mediana
1 diente de ajo
2 guindillas
perejil
1/2 litro de salsa de tomate frito
1/2 vasito de vino Alvariño
romero
tomillo
orégano
En una cacerola baja, puso un par de cucharadas de aceite y empezó a pochar la cebolla y el ajo picaditos. Añadió el jamón, el chorizo, el perejil, el romero. el tomillo y el orégano y las dos guindillas.
Cuando estaba todo bastante blandito,le puso un chorrito de vino Alvariño y añadió el tomate frito.
Dejó cocer todo junto durante unos 5 minutos y añadió los caracoles ya descongelados a temperatura ambiente.
Unos 5 minutos más de cocción para que los caracoles se impregnasen bien en la salsa y listo.
El resultado final fue espectacular....sobra decir que se los comió él solito, pues ésta que escribe, prefiere algo menos "caliente" para que su lengua detecte bien los sabores y no se le quede dormida al primer bocado.
Por cierto, el Sr. D amenaza con aparecer de vez en cuando y dedicaros una de sus "especialidades", espero que os gusten.
Por cierto, el Sr. D amenaza con aparecer de vez en cuando y dedicaros una de sus "especialidades", espero que os gusten.
Cabrillas en Caldo, de María Garrido (5 personas)
INGREDIENTES:
• 2 kg. de cabrillas
• 1 cabeza de ajo
• 1 cebolla
• 3 hojas de laurel
• 50 gr. de especias de caracoles molida
• 5 cucharadas soperas de SAL
• 1 pastilla de avecren
• 1 pimiento
ELABORACIÓN:
Lavar muy bien las cabrillas.
Se vierte las cabrillas en una olla cubrimos con agua a fuego lento, con la tapadera puesta.
Una vez que empiece a hervir , espumar con cuidado sin meter la espumadera al fondo de la olla, seguidamente añadir todos los ingredientes, y cocinar durante 90 minutos.
Cabrillas con Arroz, de María Garrido (5 personas)
INGREDIENTES:
• 500 gr. Cabrillas
• Caldo de las cabrillas
• 1 diente de ajo.
• ½ cebolla
• 1 tomate
• 1 pimiento
• 2 hojas de laurel
• 1 vasito de vino
• 400 gr. Arroz
• 1 vaso agua
• sal
• colorante
Se hace un sofrito con el ajo, cebolla, tomate y un pimiento, cuando esté todo dorado se añade las cabrillas (sin el caldo). Echar un vasito de vino blanco, dos hojas de laurel y poner a rehogar unos cinco minutos.
Se añade el arroz y se cubre con el caldo de las cabrillas y un vaso de agua, sal y colorante y dejar hasta su cocción.
Cabrillas en Salsa Amarilla, de CADELE (5 personas)
INGREDIENTES:
• ½ Kg. Cabrillas hechas en caldo con anterioridad
• 1 litro de CALDO DE CABRILLA
• 2 dientes de ajo
• 1 rodaja de pan frito
• 2 hojas de laurel
• 1 vasito de vino blanco (de mesa)
• Aceite de oliva virgen extra
• Colorante alimenticio
• Sal
ELABORACIÓN:
Poner una sartén al fuego, añadir aceite y los ajos, dorar muy bien.
Incorporar las cabrillas, el vino el laurel y una cucharadita de sal.
Aparte moler el pan frito con el caldo de los caracoles con la minipimer junto a una pizca del colorante.
Incorporar a la sartén y cocer a fuego lento durante 10 minutos.
Cabrillas en Salsa de Zanahoria, de Randado Catering (4 personas)
INGREDIENTES:
1. 1 KGS. de cabrilla
2. 1/4 de vino blanco
3. !/2 KGS. de zanahoria
4. 1/4 de cebolla
5. 2 dientes de ajo
6. Pimienta blanca
7. Sal
8. Aceite de Oliva 1/8
9. Laurel
10. Puerro (un tallo)
11. Azafrán
ELABORACION
Ponemos las cabrillas a cocer y cuando estén todas muertas las apartamos del fuego con su caldo.
A continuación le añadimos todas las especies de caracoles. Mientras se hacen las cabrillas (1 hora), nos ponemos hacer el sofrito de cebolla y ajo. Rehogamos los ajos, las cebollas y los puerros, cocemos las zanahorias, cuando estén cocidas, las cortamos y las echamos en el sofrito, le ponemos el vino y pasamos todo por la batidora, seguidamente echamos las cabrillas en la salsa y la tenemos media hora al fuego, echamos sal y pimienta al gusto.
Cabrillas en Salsa, de Mesón La Bodega
INGREDIENTES:
Para el guiso de cabrillas;
1 Kg de cabrillas
1 pimiento chico
1 cabeza de ajo
1 tomate maduro
50 g. de especia de caracol
Para la salsa:
150 g. de pan
2 cebollas
3 pimientos
3 dientes de ajo
50 g. de aceite de oliva
PREPARACIÓN
Lavar las cabrillas con agua y sal hasta dejarlas limpias. Se echan en una olla y se le añade agua hasta cubrirlas suficientemente. Se añaden así mismo el pimiento, el tomate, la cabeza de ajo y las especias. Se pone todo en una red a fuego lento hasta que empiece a espumar. Se espuma hasta que quede el guiso limpio.
PREPARACIÓN DE LA SALSA
Se fríe el pan. En un perol se doran los ajos y se le agrega la cebolla, cortada pequeñita, y el pimiento. Se añade el pan frito y el caldo de cocer las cabrillas. Se pasa todo por la batidora.
Se vierte en un perol y se pone a fuego lento. Se le añaden las cabrillas guisadas, las especias y la sal al gusto.
Cabrillas de Lebrija en Salsa de tomate, al estilo de Luis Rey
INGREDIENTES:
1 kg de cabrillas de Lebrija
1 cabeza de ajo (cocción)
Especias:
1 guindilla
1/2cucharada de comino
1/2 cucharada de cilantro
1/2 cucharada de pimienta negra
1 ramita de hierbabuena
1 ramita de hinojo
1 cebolla gorda
5 dientes de ajo (sofrito)
2 pimientos
1 Kg de tomates
Sal gorda
2 hojas de laurel
1 vaso de vino fino
1vaso de aceite de oliva
2 rebanadas de pan
Taquitos de jamón ibérico
ELABORACIÓN:
Del guiso
1° A las cabrillas hay que dejarlas dos días ayunando.
2° Lavarlas muy bien con un poco de sal.
3° Ponerlas a fuego muy lento en una olla con agua fría.
4° Cuando tengan la gaita fuera, subirle el fuego y, a continuación, espumarlas.
5° Cuando estén espumadas, añadirle las especias en una muñequilla, y la cabeza de ajo, y aproximadamente en unos 30 minutos de cocción las tendremos listas.
De la Salsa
1° En un perol añadir el aceite de oliva, los ajos y el pan.
2° Sacar el pan y los ajos y hacer un majao en el mortero.
3° Añadir la cebolla, los pimientos, el tomate y la sal para el sofrito.
4° Cuando esté el tomate frito, se le añaden las cabrillas, el majao, et laurel, el vino, los taquitos de jamón y un poco de caldo de las cabrillas.
5° En unos 30 minutos, aproximadamente, tendremos lista esta receta típica de
la tierra.
Caracoles en caldo, al estilo de El Galgo
INGREDIENTES:
• 2 kg de cabrillas de Lebrija
• 2 tomates
• 2 pimientos
• 3 cabezas de ajo
• Especias al gusto
• Laurel
• Avecrén
• Sal
• Una ramita de laurel
ELABORACIÓN
• Las cabrillas hay que dejarlas dos o tres días ayunando
• Se lavan muy bien los caracoles; y cuando estén limpios, se ponen en un olla y se cubren con agua.
• Se ponen a fuego lento, tapados, hasta que se mueran.
• Cuando ya están muertos, se les da fuego fuerte, y se espuma muy bien para que quede limpio.
• Ponemos entonces el ajo, el pimiento, el tomate, la cebolla, el laurel, el avecrén, la sal y las especies.
• Se deja hervir hasta que el caracol esté tierno
CABRILLAS EN SALSA DE TOMATE Y ALMENDRAS
Hola, todos los grandes cocineros nos recomiendan que en la cocina lo mejor es usar los productos de temporada, y como sabéis ahora es el tiempo de los caracoles, las cabrillas y los murgaos, pues hace unos días que estaba lloviznando me fui y cogí un guiso de cabrillas, y estas son las que vamos a preparar.
Esta receta se la he preparado a mi amiga Catalina, que como está en Barcelona creo que le será un poco difícil de conseguir, con lo fácil que los encontraba en su tierra natal(Ceuta).
Lo primero que tenemos que hacer si lo hemos cogido nosotros es dejarlo en ayunas unos tres días, solamente le echaremos una poca de harina para que (purguen) y suelten la arenilla.
Después de pasar los tres días tenemos que lavarlo con sal, pero os recomiendo de hacer como yo, de un fregadero a otro.
Mientras suelte como una babasa tenéis que seguir lavándolos, hasta que queden limpios del todo, por lo menos tenéis que darle 10 enjuague.
Mientras suelte como una babasa tenéis que seguir lavándolos, hasta que queden limpios del todo, por lo menos tenéis que darle 10 enjuague.
Lo ponemos en una olla y cubrimos de agua para ponerlo al fuego muy lento, para que vayan sacando la cabeza con el calor y cuando se vean todos con la cabeza afuera y medio muertos, le subimos el fuego a tope.
Mientras se cuecen las cabrillas hacemos una buena fritada de tomate, cuando este lista lo trituramos.
Sacamos los caracoles escurridos y se lo añadimos a la fritada de tomate para seguir cociendo todo junto.
Espero que os hayan gustado.
Saludos y buen apetito
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